9 de febrero de 2009
La Injusticia de Los Justos
Cada dia nos enfrentamos al dolor de saber que este mundo se resquebraja lentamente, rodando sin control hacia un abismo que todos sabemos infinito.En su derrotero final, la civilizacion occidental no mide las consecuencias de todas y cada una de sus acciones. Desde el deterioro del medioambiente al que nadie presta atencion sino siplemente deja transcurrir entre idas y venidas entre verdades y desmentidos; hasta la decadencia moral de un mundo en que todo parece haber perdido sentido, donde la honestidad y la bonhomia se han equiparado con la impudicia y el agravio.Y lo peor es que estas caracteristicas se hacen presentes en cada momento de las vidas de los pobres habitantes de este mundo que aun intentamos conservar algun rasgo de humanidad.Quizas los demas no se dan cuenta, no les importa o, en el peor der los casos, se dan cuenta y no les molesta sino les gusta que el mundo sea asi.Pero el dilema no es para estos ultimos sino para los primeros, que intentan vivir en un mundo mejor, al menos dejar un mundo mejor a las generaciones futuras.Hoy somos testigos de un descreimiento generalizado, un momento historico donde la mayoria del mundo sobrevive gracias a las evasiones. Evasiones fomentadas desde todos los sectores de la sociedad, desde los medios de comunicacion con sus muestrarios de vidas sin problemas y entregadas al placer mas hedonista, donde todo es valido para llegar al tope de los rankings de la fama y el poder; hasta desde las organizaciones sociales politicas y no politicas en donde la corrupcion se ha enquistado y, aunque aparentemente desaparece, solo se transforma y resurge mas fuerte que antes, alimentada por mentiras y verdades a medias.Asi es como en todo el mundo, las personas prefieren deleitarse miles de horas por semana observando a personas encerradas o la vida cotidiana de una ama de casa en el otro extremo del mundo, o los chimentos de alcoba de algun politico o un estrella de cine, cofundiendo la vida real con la ficcion y creando un mundo virtual en que solo hace falta cambiar de canal o mover un mouse para que la vida sea mejor. Cuando la television o la red de redes no es suficiente, salimos de nuestra casa no sin antes ingerir una dosis de algun ansiolitico que nos permita sobrellevar una vida llena de ansiedades y afrontar las presiones diarias del mercado laboral, social y hasta politico.Una vez afuera, en el mundo real, todos tratamos de no ver la pobreza que nos rodea, no registramos la miseria moral sino simplemente miramos al horizonte viendo sin mirar, mirando sin observar.Cada vez salimos menos al mundo real, y no disfrutamos de nada que no llegue de forma electronica; alimentando de esa forma el descreimiento en todo aquello que no se ve, que no se toca, que no puede ser registrado en algun medio electronico.Para aquellos que viven sin importarles trascender, esa vida es facil; su camino es recto y sin sobresaltos, limpio y plano. En cambio, aquellos que creemos que todos podemos hacer algo desde nuestra humilde posicion en la vida para cambiar lo malo de este mundo, tenemos un camino arduo por delante. Un camino lleno de piedras y obstaculos que a veces parecen insalvables, encrucijadas donde el descreimiento nos hace pensar que erramos el rumbo. En esos momentos hasta nos planteamos la posibilidad de barajar y dar de nuevo, como si la vida fuera un inmenso video juego en red, en que uno de los jugadores decide reiniciar su maquina y volver a empezar.Lo unico que en esos momentos nos mantiene el dedo alejado del boton de reinicio de nuestra vida es aquello justamente que no se ve, que no puede quedar registrado en ningun archivo; aquello que durante años la humanidad ha construido y destruido ciclicamente: la Fe.Hasta el mas descreido de los ateos, cree en algo. De hecho, la palabra ateo es una paradoja; no existe nadie que no crea en algo. Todos creemos en algo o alguien en algun momento, cuando el objeto de esa fe es una persona, la mayoria de las veces esa fe se ve defraudada porque idealizamos a un ser tan o mas imperfecto que nosotros mismos. En cambio los que creemos en un ser supremo, perfecto, que es todo amor y compasion, no somos defraudados; a veces no comprendemos porque las cosas suceden de determinada manera pero al tiempo reflexionamos que todo es una causalidad, que nada es circunstancial. Acaso podrian decir que es una forma de evasion, esta de pensar que hay alguien superior velando por nosotros pero.. que podriamos hacer si no pudieramos tener esa ultima esperanza?Muchos ya hemos perdido todas las esperanzas, pero conservamos esta ultima y unica puesta en la FE, La conviccion de que hay alguien superior que nos protegera en el momento mas critico de nuestras vidas, que nunca nos defraudara, que siempre estara a nuestro lado para aconsejarnos el bien, y aunque cometamos errores, Él nos perdonara si nuestro arrepentimiento es sincero.
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